Cuando Fuente Aceña contactó conmigo para proponerme hacer unas cartas de vino para su hotel, lo primero que hice fue entrar en su web para ver el estilo y conocer su empresa. Desde el primer momento me enganchó su estilo, su buen gusto, la calidez de los materiales y el entorno, un hotel construido en un antiguo molino harinero con más de 300 años que supo respetar en su rehabilitación todos los elementos arquitectónicos tradicionales sin renunciar a las comodidades de un hotel.
Tenían muy claro lo que querían unas cartas muy elegantes, sencillas y en tela gris. Así que nos pusimos en marcha para encontrar una tela gris resistente y que se pudiera limpiar con facilidad, encontré una tela con base de teflón que funcionaba muy bien con lo que estaban buscando, después de hacer pruebas para preparar la tela conseguí que se pudiera encuadernar con ella sin problema.
El resultado, unas cartas con mucho cuerpo, con un diseño sencillo, muy acordes con su imagen y con su hotel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario